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BIENVENIDOS AL SITIO WEB DE LA
ACADEMIA MEXICANA PARA EL DERECHO Y LA CULTURA, A. C.
Un grupo creciente de estudiosos mexicanos del Derecho, particularmente del nivel de posgrado, hemos venido trabajando en torno a una línea de investigación académica relativa al Derecho, la Educación y la Cultura, la cual hemos sintetizado en la expresión "Derecho Cultural".
Esta línea de investigación, tan poco cultivada por la ciencia jurídica, no sólo en México sino en el extranjero, ha encontrado en la generosidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho, condiciones favorables para su desarrollo.
En efecto, con la instauración en el posgrado del Programa de Doctorado en Derecho por Investigación y teniendo como figura académico-administrativa central al doctor Pedro G. Zorrilla Martínez, desde 1992 el Derecho Educativo y más tarde, a partir de 1996, el Derecho Cultural, han venido siendo objeto de estudio a través de diversas tesis para la obtención del grado.
Por citar algunos, los trabajos de los hoy doctores Germán Cisneros Farías (1997), Fernando Viveros Castañeda (1997), Elia Avendaño Villafuerte (1998), Antonio Díaz Piña (1999) y Elías Rosas (1999) representan ya el fruto de aquellos esfuerzos, los cuales fueron concomitantes a la tesis de grado que sobre el Derecho Cultural en México presentó Raúl Ávila Ortiz (1996) y que sin duda se suman y preceden a otros más, dentro y fuera de la U.N.A.M., dentro y fuera del país, cuya referencia no cabría en este espacio.
Fue con el apoyo de la mano amable e inteligente del doctor Zorrilla que el propio Raúl Ávila organizó en octubre de 1996 el Primer "Seminario sobre Derecho Cultural", en la División de Estudios de Posgrado, y fue desde entonces que nació la idea de redimensionar y alentar, adentro y afuera del país, el concepto de Derecho Cultural.
No obstante diversos intentos preliminares, fue sólo hasta el 26 de septiembre de 1999 que, entendido como un paso necesario para dicho propósito, fundamos la Academia Mexicana para el Derecho, la Educación y la Cultura, A.C. y se programaron las actividades conducentes a publicar, en versión electrónica e impresa, la revista que hoy ve la luz.
El regocijo que sentimos por este hecho no oculta nuestro pesar debido a una irreparable pérdida: el doctor Pedro Zorrilla, nuestro muy querido maestro e impulsor de la Academia y la Revista entre otras tantas iniciativas, falleció el 18 de diciembre de 1999.
De hecho, la mayoría de nosotros lo vimos con vida, por última vez, aquel 26 de septiembre, cuando estampó su firma como miembro fundador honorario y Presidente del Consejo Asesor de la Academia, lo mismo que miembro del Consejo Editorial de la Revista.
En su momento, supimos que su extraña ausencia en el examen de grado de Antonio Díaz Piña, el 11 de octubre de 1999, se debió a que esa misma mañana del examen su salud sufrió un quebranto del cual ya no pudo recuperarse. Su legado paradigmático, como ser humano, científico y político, nos inspirará siempre.
La Academia tiene como su actual Presidente al doctor Raúl Ávila Ortiz, quien colabora estrechamente con los doctores Antonio Díaz Piña, Secretario Académico, Raymundo Gil Rendón, Secretario Ejecutivo de Relaciones Públicas y con el profesor y abogado Dionisio Zabaleta López, Secretario Ejecutivo de Proyectos y Programas.
La Academia es un espacio interdisciplinario e internacional de reflexión, análisis y debate, fundamentalmente sobre los problemas relativos al Derecho, la Educación y la Cultura, es decir, al Derecho Cultural. Sus estatutos, objetivos e información relevantes se pueden consultar en la citada página electrónica.
La Revista de la Academia que ahora ponemos a disposición de los miembros de la comunidad científica del país y el extranjero, así como de la sociedad a la que nos debemos, es el órgano de divulgación de la Academia.
La Revista está directivamente en manos de un Comité Editorial, órgano colegiado y multidisciplinario en el que participan los socios fundadores y cuyo Coordinador es el doctor Eduardo F. Ramírez García.
En el Comité Editorial están colaborando hasta ahora y les agradecemos profundamente, los doctores Mario I. Álvarez Ledesma, William P. Glade, Guillermo Floris Margadant, Carlos Ornelas y Eduardo F. Ramírez García.
La periodicidad de la Revista es cuatrimestral o estacional. Su primer número fue publicado en el verano del año 2000 y de acuerdo con sus políticas, deberá comprender al menos las siguientes secciones Secciones:
Reflexiones, permiten un ámbito de disquisición no sujeto a las reglas formales de los artículos académicos;
Ensayos, requieren aparato crítico y bibliográfic)
Argumentos, pretende recoger y esquematizar las razones a favor y en contra ya publicadas, respecto a problemas jurídicos específicos relevantes y de actualidad; y
Miscelánea, abre un nicho a diversos materiales, jurídicos y no jurídicos, que no califican en las tres categorías anteriores.
Los participantes en este proyecto académico, que incluye la revista, estamos conscientes del importante compromiso que hemos adquirido con nosotros mismos, la comunidad académica y la sociedad de nuestro tiempo. No nos es ajeno el tan complejo y discutido cambio de época, moderna o posmoderna, y su refracción en las diversas esferas de la vida humana, universalmente y particularmente, en otras latitudes y, desde luego, en México, en especial en lo tocante a los sistemas jurídicos.
Por ello, deseamos contribuir al debate intelectual y a la toma de decisiones inteligentes que nos ayuden a todos a vivir mejor.
Si durante el siglo XX México optó por la estrategia de desarrollo de la industrialización, en lugar de ubicar en el centro de las políticas sus ventajas comparativas culturales, estimamos que una pertinente reorientación puede tener lugar a lo largo de las primeras décadas del siglo XXI.
En ese empeño, consideramos que el Derecho, la Educación y la Cultura serán instrumentos para mantener vivo aquel ideal siempre tan viejo, siempre tan nuevo, vigente para todos, una realidad ya en México, sin exclusiones: la democracia. La democracia entendida no sólo como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo, integrado por hombres y mujeres dignos, libres y justos, habitantes y ciudadanos plenos de un mundo cooperativo, competitivo y solidario.
En un reciente homenaje en honor del doctor Pedro Zorrilla, que tuvo lugar en el auditorio del nuevo edificio de posgrado de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, el doctor Guillermo Floris Margadant nos recordaba que el último apoyo del maestro, jurista, administrador y político a una iniciativa académica -como ya se ha referido líneas arriba, fue precisamente la fundación de la Academia Mexicana para el Derecho, la Educación y la Cultura, así como la revista “Derecho y Cultura”, y nos exhortó a no abandonar la concreción de estos proyectos.
Comprometidos con la ciencia y la sociedad, hoy ratificamos la solidez de nuestros empeños académicos y políticos, la fe en un mundo mejor a través del derecho, la educación y la cultura, y la imperecedera voluntad por honrar el legado de nuestros maestros, los que viven y los que, sin estar ya aquí, continúan con nosotros.
Estamos seguros de que no los defraudaremos.
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